Este es un fragmento de mi diario, un día en la vida de esta loquita que se la vive soñando, un día en el que me topé con gente como yo :) xoxo Abril :)
ELLA REGALABA ESTRELLAS
Eran las seis de la mañana cuando la alarma del reloj se atrevió a despertarme de un hermoso sueño en el que yo era escritora y la gente compraba mis libros por montones ... con un enorme suspiro cubrí mi cabeza con las sábanas y estiré los pies lo suficiente para que salieran de la cama, el aire fresco me hizo tiritar y volví a encogerme buscando fundirme con mi osito de peluche ... (si, ya se que no soy una niña pero todavía tengo un osito de peluche, y si tienen un problema con ello ¡pueden irse mucho a chuparse el codo!) pero la húmeda nariz de mi cachorro ya estaba empujándome fuera de la cama para que le sirviera el desayuno ... ¡que remedio! me levanté, acaricié al perrito y fui a la cocina para servirle su bien merecido desayuno, después de todo, durante la noche no me molestó ningún insecto vouyerista, fantasmas burlones, ni ánimas en pena ... el cachorro había cumplido cabalmente su trabajo de fiel guardián; y mientras lo veía desayunar encendí la televisión, en las noticias de la mañana llevaban la contabilidad de las muertes que ha provocado la guerra del presidente contra los narcotraficantes, anunciaban a todo pulmón que los osos polares están muriendo pues sus hábitats se derriten, y de cuantos años quedaría contaminado el golfo de México luego del trágico derrame de petróleo, también resaltaban una y otra vez que luego del corte comercial mostrarían una entrevista con un asesino serial y la historia del juez corrupto que había dejado ir impunemente a un pederasta que ahora se daba la gran vida en alguna parte de Europa y anunciaban con bombo y platillo la nauseabunda y descomunal cifra de dinero que se va a utilizar en las elecciones presidenciales mientras los indígenas de la sierra taraumara se mueren de hambre por la sequía ... aquellas noticias hicieron que se me revolviera el estómago, no pude ni tragar un sorbo de jugo; la gente habla mucho de que el 2012 será el año en que el mundo llegue a su fin ... sin embargo me parece que los tiempos que vivimos son el post apocalipsis, de otra forma no me explico como es que los presentadores de t.v. se excitan de forma tan obscena al dar tan lúgubres noticias.
Apagué el televisor, y me estremecí de terror con la simple idea de salir de casa y tener que toparme con la clase de gente de la que se hablaba en las noticias, asesinos, criminales, secuestradores ... ¡o algo peor! ... ¡políticos!
Pero quedarme en casa no era una opción, soy una soñadora y los sueños no valen nada a menos que uno esté dispuesto a convertirlos en algo real, así que encendí el estereo y me metí a bañar, el agua tibia y el perfume del jabón me reconfortaron al ritmo de una canción de Elvis Presley; me puse mis jeans y chaqueta favoritos, tomé el manuscrito de mis libros, los metí en mi bolso junto con mis documentos para llevarlos a registrar (porque lo crean o no, hay gente que quiere robarse mis cuentos!) encendí mi ipod, le di un besito a mi cachorro, y con mi música a todo volumen me fui a buscar el edificio de registro de derechos de autor.
para mi suerte el autobús estaba vacío y hasta pude disfrutar del viaje, viendo como se cubrían las aceras con hojas de colores y pequeñas flores moradas y cómo las mamás llevaban a sus pequeños disfrazados para algún festival escolar, eso me hizo sonreír, personas buenas, viviendo una mañana soleada y tranquila ...
Al bajarme del autobús me sentí como turista en mi propia ciudad, buscando alguna calle por la que nunca había pasado, el aire helado jugaba con mi cabello y escuché a unos chicos detrás de mí decir "que rico huele esta chava verdad?" ... eso me hizo sonreír ... y sonrojar, dos chicos comunes y corrientes caminado en la ciudad, lo suficientemente atentos para notar el perfume que llevaba ...
las calles me llevaron a conocer una pequeña y encantadora cafetería en la que había una lectura de poesía ... eso me hizo sonreír ... poetas de corazón regalándole a los peatones, sus más honestos versos entre tazas de te y café...
Más adelante me topé con un edificio como sacado de un cuento mediaval, parecía un castillo digno de algún alquimista, justo ahí, a la mitad de una enorme ciudad, el edificio parecía susurrarme, así que escuché y me inspiró para escribir un cuento ... eso me hizo sonreír, la ciudad hablando, contando magníficas historias a quien tuviera tiempo de escuchar ...
Por fin llegué a mi destino, un reluciente edificio de enormes ventanales ahumados con su inmaculado letrero "REGISTRO NACIONAL DE DERECHOS DE AUTOR", me tomé un momento para respirar, pues por experiencias pasadas sabía que este tipo de trámites en mi ciudad no son algo rápido ni sencillo, después de esperar por horas a que una empleada malhumorada se dignara a regresar a su escritorio me diría que me faltaba algún documento o formulario que volviera en horas de oficina otro día o algo por el estilo, así que respire hondo, apague mi música y entré, en la fila de informes había un grupo de gente peculiar, hasta el frente dos mariachis en traje blanco con sombrero, espuelas y todo, detrás de ellos una chica enfundada en un atuendo gótico y cabello azul ... aposté conmigo misma a que ella era escritora, detrás de ella un chico alto y muy delgado con unas impresionantes y larguísimas rastas, sandalias, jeans mugrosos, un suéter con agujeros y una mochila de la que colgaban un par de audífonos profesionales, pude ver sus manos ... llenas de cayos, pero no cualquier tipo de cayos, se notaba que eran por ser guitarrista sin duda alguna, y enfrente de mí una joven incluso más bajita que yo, de cabello rubio y rebelde con anteojos de diseñador, seguro que ella también era escritora, al cabo de un minuto llegó la empleada con lápiz en mano revisando a velocidad de la luz nuestros formularios, resolviendo nuestras dudas y mandándonos a todos al banco a pagar la cuota de derechos de autor, ¡todo en menos de tres minutos! eso me sorprendió agradablemente, tomé mis cosas y me fui a buscar el banco, para llegar a él había que atravesar un parque, allí vi a unos trabajadores ensamblando una carpa y mientras lo hacían hablaban de cual era la mejor receta de tamales, su plática era acalorada y cada cual juraba que su receta era la mejor, hablaban con la pasión de cualquier cheff ... eso me hizo sonreír, dos hombres haciendo su trabajo un poco más ameno, hablando de algo que los apasionaba ...
Al otro lado del parque me topé con una muchacha en patines que estaba paseando a su perro, y los dos se veían de lo más contentos, ella sacó un frasquito de burbujas y llenó el parque entero con ellas mientras su perro intentaba morderlas sorprendiéndose al notar que desaparecían tan rápido como las tocaba ... eso me hizo sonreír ... una muchacha tranquila, tierna y cariñosa jugando con su mascota en una mañana soleada ...
Llegué al banco y me formé, noté que en la cabina del cajero automático había un muchacho con un perrito peludo y bien peinado con moños en las orejitas, el chico le hablaba como si fuera un bebé y alcancé a escuchar que decía "si mi amor, ya le pagaron a papá y te va a comprar un trajecito nuevo" mientras le daba un beso al perrito ... eso me hizo sonreír ... un muchacho dulce y trabajador que se ilusionaba por poder mimar a su mascota( aunque el perro no necesitara un traje de última moda ...
llegó mi turno y el cajero tomó mis documentos, los revisó, me cobró y dijo sorprendido
-¡ah conque eres escritora!"
-eso intento -respondí algo avergonzada-
¿me das tu autógrafo?
-¿qué?
-tu autógrafo! yo creo que un día te vas a hacer famosa y me gustaría decir que te conocí.
-¿estas bromeando verdad?
¡no! anda, dame tu autógrafo!
con una sonrisa nerviosa accedí y el muchacho se emocionó, me devolvió mis documentos y se volvió a su compañero y le dijo: "mira, el autógrafo de una escritora". Eso me hizo sonreír, un muchacho dulce y hasta inocente que le había dado a una chica soñadora el momento más tierno del mundo.
regresé al edificio del registro y la señorita de informes me preguntó si quería el trámite express, yo accedí y me dijo que mis documentos estarían listos en tres horas, más que sorprendida y feliz salí a caminar para hacer tiempo.
Como no pude desayunar mi barriga estaba protestando y empecé a buscar algún lugar donde comer, luego de caminar unas calles me topé con la chica de cabello azul, el guitarrista rastafario, los maraichis y la rubia bajita de pelo alborotado, todos estaban por comer en un puestecito callejero atendido por una señora de trenzas muy blancas y una muchacha alegre y muy atenta que estaba atando su delantal.
¡Pásenle muchachos! -decía la señora- ¿de qué les vamos a servir sus quesadillas? (para quien no lo sepa las quesadillas son una tortilla de maíz rellena con diferentes guisos y queso gratinado) todos teníamos hambre y los guisos se veían tan ricos que pedimos al mismo tiempo, la señora de trenzas nos atendió muy rápido y mientras comíamos empezamos a platicar, el guitarrista rastafario acababa de grabar un disco demo y lo quería entregar a alguna compañía, la chica del cabello azul era dramaturga y guionista y quería ser como su ídolo Guillermo del Poro, la chica rubia de pelo alborotado era escritora, o al menos eso quería, (igual que yo) los mariachis estaban registrando su primer disco en vivo y cuando me preguntaron que hacía yo ahí dije que escribía cuentos para niños, todos se me quedaron viendo de forma un tanto rara y luego sonrieron y el guitarrista rastafario dijo "¡chicos la próxima JK Rawling mexicana está aquí!, todos me sonrieron y me felicitaron, diciendo que hacía falta más gente como yo, que escribiera para los niños ... eso me hizo sonreír ... un montoncito de locos persiguiendo sus sueños y alegrándose por los sueños de otros ...
Al cabo de un rato terminamos de comer y la chica de pelo alborotado abrió su bolsa y sacó un sobre lleno de estrellas de colores como las que usan las maestras para premiar a los niños, y les dio a la señora de trenzas y a la chica alegre un montoncito de estrellas mientras les agradecía por la comida tan rica y por trabajar tan duro, les dijo que si ellas no trabajaran tanto entonces aquella mañana nosotros hubiéramos pasado hambre o hubiéramos gastado dinero que no teníamos en algún restaurante, luego les dio estrellas a los mariachis, a la dramaturga de pelo azul al guitarrista y a mi y nos agradeció la compañía, nos besó en la mejilla y se despidió ... eso me hizo sonreír ... una chica que no conocía y que estaba agradecida por cosas sencillas pero importantes ...
regresé al edificio del registro con el guitarrista y la dramaturga, y luego de diez minutos nos entregaron nuestros documentos, los tres nos sonreímos y nos despedimos.
de camino a casa me sentí extrañamente en armonía con el mundo, reconciliada con la gente y agradecida porque en este mundo lleno de malas noticias y gente mala también hay gente buena, hay soñadores como yo que sólo quieren entregarle al mundo un poco de su talento, de su magia, de su ser, y recorrer la vida tratando de disfrutar lo que se tiene cuando se tiene ... agradecida de que hay gente tan buena que hasta regala estrellas.
Al abrir la puerta de mi casa me recibió mi cachorro, jugué con él, preparé la cena para mí y mis hermanos, ancendí el televisor y cenamos juntos contándoles de mi día mientras veíamos a Bob Esponja. y antes de dormir puse mis estrellas bajo mi almohada para poder seguir soñando historias.
xoxo Abril
esta es la canción que estaba escuchando una y otra vez aquella mañana ... y es perfecta :) espero les guste :)