SOY UNA ESTACIÓN DE TREN
Por supuesto yo amaba esos momentos ... pero había algo más que yo esperaba con ansia, las estaciones de tren o de autobús, algunas modestas y funcionales, otras enormes, complejas y confusas ... pero me gustaba ver a la gente entrando y saliendo, algunos a toda prisa, otros esperando con una mezcla de alegría y angustia, estirándose y caminando de un lado a otro como gatos enjaulados hasta que de repente, un tren llegaba con una nueva tanda de pasajeros y entre aquellos rostros encontraban a algún ser querido, es hermoso ver como las personas se iluminan de tal forma ... tal vez crean que tengo tintes vouyeristas ... y quizá tengan razón, aunque yo lo llamo "complejo de escritor" realmente no puedo evitar imaginar la infinidad de historias que hay detrás de cada rostro, de cada valija, de cada hola y cada adiós ...
Y entonces me puse a pensar que yo soy igual a esas estaciones de trenes, con todo tipo de personas entrando y saliendo de mi vida como si llevara a cuestas una puerta giratoria ... lo lamentable ... ¿lamentable? no, no es la palabra que busco, lo curioso, lo extraño, lo raro, es que mi corazón es el que sufre por no poder ser nada más que una estación de tren, por lapsos la gente entra, se refugia, se acurruca y en un parpadeo simplemente desaparecen.
En ocasiones, me gustaría tener una despedida de película romántica que termina con un largo beso ... pero esos finales sólo ocurren en las películas ... eso lo sé bien porque en mis finales a veces ni siquiera ha habido un adiós, simplemente alguien que se da la vuelta y se aleja en silencio, dejándome un vacío que le da dentelladas a mi alma y me deja llorando por los rincones, bajo la lluvia, llorando hasta que me vence el sueño; me dejan con un adiós en los labios y un par de brazos abiertos que al no recibir lo que esperaban entonces se abrazan del viento.
Y no estoy hablando solamente de amantes ( ¡amantes! suena como si hubiera tenido muchos ... ¿pero acaso un buen amigo o amiga no es una especie de amante también? ¿acaso no duelen igual esas despedidas, esos pleitos, esas traiciones, y el vacío que dejan?)¡ todas las despedidas duelen!
Pero aquí estoy, una estación de tren abierta esperando a los siguientes pasajeros, porque la vida realmente es un viaje, y quizá este es en parte mi propósito, acompañar a alguien en un tramo del viaje, un tramo y nada más ... quizá solo soy un momento, un sueño, apenas un parpadeo o un susurro, quizá solo vivo en la imaginación ... quizá no soy del todo real ...
Sin embargo tengo dos opciones, puedo lamentarme por ello, llorar a más no poder, enojarme con la vida, con los dioses, conmigo misma, o puedo disfrutar este encantamiento ...
los dejo con esta canción que describe a la perfección quien soy :) hasta la próxima estación,
Abril
Vengo buscando lugares Magicos y en este blog lo he encontrado, lindas cosas las que publicas en él, es medicina para el alma y de esta medicina hace falta mucha en este mundo, gracias por compartir tanta Magia, besos Nati, te espero en mi blog:"Los Cuentos de Nati" cuando quieras.
ResponderEliminarjejeje gracias Nati ya te estoy siguiendo desde hace tiempo :3 un abrazo xoxo, Abril
EliminarImpecable relato y excelente metàfora. Por suerte, yo ingresé a esta estación hace años ya y no pienso dejarla. No hay tren que me arranque de ese lugar cálido, tibio, divertido que he encontrado en esa estación que la vida me regaló. Tal vez, todos seamos trenes, pero también todos somos estaciones, estamos de paso y estamos para quedarnos, quién sabe verdad? Yo hoy, elijo no partir de una estación que me brinda una amistad que vence los kilómetros. LIana
ResponderEliminar:3 gracias por todo, pero por todo todo, una de las pocas almas que me entiende y que me quiere por y a pesar de todo lo que soy, I LOVE YOU SO MUCH :D xoxo, Abril
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